jueves, 16 de junio de 2016

Juan Martín de Pueyrredón

Juan Martín de Pueyrredón y O'Dogan (Buenos Aires18 de diciembre de 1777-id., 13 de marzo de 1850) fue un militar ypolítico argentino que se desempeñó como Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Nacimiento[editar]

Hijo del comerciante bearnés Juan Martín de Pueyrredon1 y de la Boucherie —nacido en Issor, hoy Pirineos AtlánticosFrancia— y la dama porteña Rita Damasia O'Dogan (hija de un emigrado irlandés2 y de madre de orígenes criollos),3 4 no pudo terminar sus estudios y en 1795 fue enviado a CádizEspaña, para asumir las responsabilidades del negocio de la familia después de la muerte de su padre. Pasó los años siguientes viajando por Francia y España.

El héroe de Perdriel[editar]

Regresó a su ciudad natal en 1805, habiendo ya reunido una fortuna considerable como comerciante. Al producirse la primera de las Invasiones Inglesas al Río de la Plata en 1806, dirigida por el general William Carr Beresford y el comodoro sir Home Riggs Popham, se dirigió al campo y reunió un ejército voluntario que entrenó para recobrar la ciudad, junto a otros oficiales comoMartín Rodríguez y Cornelio Zelaya. Cuando los ingleses se enteraron de sus actividades, lo atacaron en la Chacra de Perdriel(actualmente Partido de General San Martín), derrotándolo. Sin embargo, lo exiguo de la derrota dejó en claro que se podía vencer a los invasores con mayores fuerzas. Se unió al ejército que trajo de Montevideo Santiago de Liniers y participó con él en la llamada Reconquista de Buenos Aires, el 12 de agosto.
Fue el primer comandante del regimiento de Húsares de Buenos Aires, que muy pronto quedó en manos de Rodríguez. A fin de año, el cabildo de Buenos Aires lo nombró su representante ante el gobierno de Madrid para pedir ayuda, ya que la flota inglesa aún controlaba el río. Sus gestiones no tuvieron éxito.
Al producirse la invasión francesa a España, regresó a Montevideo en enero de 1809, pero fue arrestado por orden del gobernador Francisco Javier de Elío, enemigo del virrey Liniers. Logró fugarse y llegó a Buenos Aires, donde intentó convencer a Liniers que no entregara el mando al nuevo virrey, Baltasar Hidalgo de Cisneros; sólo consiguió un nuevo arresto. Huyó por segunda vez, y viajó a Río de Janeiro, actuando como mensajero del partido carlotista, con lo que tampoco logró resultado alguno.

La Revolución de Mayo[editar]

Monumento a Juan Martín de Pueyrredón en Buenos Aires.
En junio de 1810 llegó a Buenos Aires, donde había estallado la Revolución de Mayo y se puso a disposición de la Primera Junta. Poco después, el 16 de agosto del mismo año, fue nombrado gobernador intendente de Córdoba. Tras el fusilamiento de Liniers, llevó la tranquilidad a la ciudad por medio de una amnistía. Apoyó al Ejército del Norte y envió al deán Gregorio Funes como diputado a la Junta Grande. En enero de 1811 asumió como gobernador intendente de Chuquisaca, donde estaba cuando se produjo la derrota de los revolucionarios en la batalla de Huaqui.
Tomó el mando del Ejército y dirigió la retirada hacia el sur. Al pasar por Potosí se llevó toda la plata amonedada y sin acuñar que encontró, salvando los únicos caudales de que disponía el gobierno. En septiembre fue nombrado oficialmente comandante del desmoralizado Ejército del Norte, pero su papel fue deslucido. Fue reemplazado por Manuel Belgrano en marzo del año siguiente y regresó a Buenos Aires para ocuparse de asuntos políticos.
Apenas llegado a la capital fue nombrado miembro del Primer Triunvirato en reemplazo de Juan José Paso. El gobierno era dirigido por el ministro Bernardino Rivadavia, y su actitud hacia la revolución era, como mínimo, tibia. Encargó al recién llegado José de San Martín la formación del Regimiento de Granaderos a Caballo y detuvo la masacre de españoles que siguió a la denuncia de conspiración contra Martín de Álzaga (probablemente falsa).
Al llegar la noticia de la victoria de Belgrano en la Batalla de Tucumán, el Triunvirato fue acusado de debilidad, ya que ésta había sido lograda en contra de las órdenes del gobierno. Un golpe de estado dirigido por San Martín y otros jefes militares obligó al cabildo a nombrar un Segundo Triunvirato.
Rivadavia y Pueyrredón fueron desterrados. Terminó confinado en San Luis, donde se dedicó al comercio y la agricultura. A fines del año siguiente, recibió la visita de San Martín, que lo convenció de la conveniencia de reconquistar Chile y desde allí hacer una campaña naval al Perú.
Regresó a Buenos Aires a principios de 1815, y se instaló en una quinta en San Isidro, que actualmente es el Museo Juan Martín de Pueyrredón. En enero del año siguiente fue electo diputado por San Luis al Congreso de Tucumán que proclamó la Independencia de las Provincias Unidas. A poco de llegar, éste lo nombró Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

El Directorio[editar]

Juan Martín de Pueyrredón. Óleo de su hijo Prilidiano Pueyrredón.
Casa quinta que perteneció a Juan Martín de Pueyrredón ubicada en Acassuso. Actualmente es el Museo Pueyrredón.
Antes de partir hacia la capital se entrevistó con el general Martín Miguel de Güemes y luego, en Córdoba, con José de San Martín , con quien ajustó todo el plan de la campaña a Chile. De allí en más, la mayor parte de sus esfuerzos estuvieron concentrados en apoyar el Plan Continental de liberación ideado por San Martín a fin de declarar la independencia del territorio de América del Surque formaba parte de Imperio español.
A tal fin reorganizó la Logia Lautaro, creada entre otros por José de San Martín y que había gobernado entre 1812 y 1815 a través de Carlos María de Alvear. La logia la puso al mando de su ministro Gregorio García de Tagle y del general Tomás Guido, estrecho colaborador de San Martín. En Buenos Aires la logia recibió el nombre de "Gran Logia" o "Logia Ministerial".
Envió al Ejército de los Andes todo el armamento y las tropas que pudo, además de algunos oficiales destacados. Por otro lado, realizó campañas de corso alrededor del mundo a través de los capitanes Hipólito Bouchard y Guillermo Brown. Su papel en la recuperación de Chile del dominio de la corona española fue muy destacado y también lo fue su colaboración en la organización del ejército que independizó al Perú, epicentro del poder realista en América del Sur. San Martín le solicitó permanentemente al Director Pueyrredón recursos humanos y materiales para el Cruce de los Andes. Una carta fechada en noviembre de 1816 Puyerredón le dijo:
Van los 200 sables de repuesto que me pidió. Van las 200 tiendas de campaña, y no hay más. Va el mundo, va el demonio, va la carne. Y yo no sé cómo me iría con las trampas en que quedo para pagarlo todo, a bien que, en quebranto me voy yo también para que usted me dé algo del charqui que le mando, y ¡carajo! No me vuelva usted a pedir más, si no quiere recibir la noticia de que he amanecido ahorcado en un tirante de la Fortaleza.
Su gobierno interno no tuvo igual brillo que su política a favor de la independencia sudamericana. Entre sus numerosas iniciativas fracasadas estuvieron el avance de las fronteras contra el indio hacia el sur, la fundación de un banco nacional llamado "Caja Nacional de Fondos" y varios repetidos intentos de coronar a un príncipe europeo como rey del Río de la Plata. Además creó el Colegio de la Unión del Sud sobre la base del antiguo Colegio de San Carlos.
Persiguió a la oposición, desterrando a varios de sus dirigentes, entre ellos Manuel DorregoVicente Pazos KankiFeliciano ChiclanaManuel MorenoManuel Pagola y varios más.
Atacó de todos los modos que pudo a los partidarios del federalismo en las provincias y no dejó ningún intento de autonomía: él nombró a todos sus gobernadores. Tal era la idea originaria de la Logia Lautaro: la creación de un estado constitucionalliberal yunitario. Como no pudo derrotar en campaña al caudillo federal de la Banda OrientalJosé Artigas, invitó al gobierno portugués a invadir esa provincia a través del embajadorManuel José García. Estaba dispuesto a perder una provincia a cambio de poder gobernar centralizadamente a las demás. Para asegurarse la unidad de los poderes estatales, ordenó trasladar el Congreso de Tucumán a Buenos Aires y expulsar de su seno a los diputados que se opusieron a esa medida.
Después de la invasión portuguesa, reemplazó al gobernador federal de Córdoba por uno adicto, y envió una serie de invasiones a las provincias federales del litoral: dos campañas contra Santa Fe, tres contra Entre Ríos y una contra la Banda Oriental. Explicó a Artigas que no podía afrontar los gastos de expulsar a los portugueses porque todos los recursos iban al Ejército de los Andes; pero sí pudo lanzar tantos soldados contra las provincias opositoras, bien habría podido intentar algo contra el avance lusitano-brasileño.
Y aun así, no consiguió doblegar la resistencia federal del litoral. Después de jurar la Constitución de 1819, a mediados de ese año, renunció al cargo de Director Supremo.

Últimos años[editar]

Tumba de Juan Martín de Pueyrredónen el Cementerio de la Recoleta.
En su lugar fue elegido el general José Rondeau, que continuó su política. A principios de 1820, producida la victoria de los caudillos del litoral en la Batalla de Cepeda, caían el Directorio, el Congreso y la Constitución Nacional. Las autoridades nacionales se disolvieron bajo la Anarquía del Año XX. Las provincias se declaraban autónomas del poder central. El gobernador de la nuevaprovincia de Buenos AiresManuel de Sarratea, lo hizo arrestar por exigencia de los caudillos federales, para enjuiciarlo por traición a la patria por sus invasiones a las provincias y por el apoyo a la invasión portuguesa. Pero, horas después, el mismo Sarratea lo ayudó a escapar, terminando exiliado en Montevideo, bajo protección portuguesa.
Regresó a Buenos Aires en marzo de 1821 y dos años después su esposa Calixta Tellechea y Caviedes —hija de uno de los ajusticiados de 1812— le daba su único hijo, el famoso pintor e ingeniero civil Prilidiano Pueyrredón, nacido en Buenos Aires el 24 de enero de 1823.
Durante los años siguientes desempeñó sólo un papel de menor importancia en la política. El presidente Rivadavia lo acusó de falsear su declaración de bienes, pero poco después lo nombró miembro de la Comisión Militar encargada de la reforma del ejército. En 1829 intentó sin éxito mediar entre Juan Lavalle y Juan Manuel de Rosas. Al iniciarse el segundo gobierno de éste, en 1835, se exilió en Burdeos, en Río de Janeiro y en París.
Regresó en octubre de 1849 a San Isidro, y allí murió en marzo del año siguiente. Sus restos mortales descansan en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires.

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